¿Cuáles son las ventajas de la Terapia Cognitivo Conductual? ¿Cuáles son las desventajas de la Terapia Cognitivo Conductual? ¿Cómo de eficaz es la TCC? ¿Sirve la terapia cognitiva para todos los trastornos mentales? ¿Qué beneficios tiene la Terapia Cognitivo Conductual para los psicólogos y psicólogas? ¿Por qué es una de las corrientes de psicoterapia más usadas del momento? ¿Qué puntos débiles tiene la Terapia Cognitivo Conductual frente a otros enfoques y problemáticas?
Última Actualización: 5 de Julio de 2018
Este artículo está escrito por el Psicólogo, Salvador Moragón.
La psicología es una ciencia joven con mucho por delante, por descubrir y mejorar. Las diferentes corrientes han enfocado de diversas formas acercarse a la persona y aliviar su malestar. De ahí surgen visiones que chocan en la idea de si es necesario el método científico para ayudar a solucionar el sufrimiento de la persona.
La terapia cognitivo-conductual lo tiene claro y apuesta por la objetividad frente a lo intuitivo, convirtiéndolo en uno de sus puntos fuertes. Sin embargo, no está exenta de críticas.
A continuación, podrás ver sus ventajas y desventajas, para así tener una visión más amplia, que sea útil a la hora de nuestra formación con el fin de afrontar los diferentes casos que llegan a consulta, analizando si la terapia se va a adaptar a la persona que busca apaciguar su dolencia y sufrimiento.
Terapia Cognitivo Conductual: Características y Marco Teórico
La psicoterapia cognitiva-conductual, es un modelo de tratamiento psicológico, pues además de ser un conjunto de técnicas está basado en un modelo conceptual. Este modelo se forma a través de la unión de la psicología cognitiva y de la conductista, de ahí que se distinga por evaluar de manera objetiva los procesos mentales que se dan en terapia, actuando sobre el comportamiento y en los esquemas cognitivos.
Terapia Cognitiva y TCC
Se basa por un lado en conceptos de la psicología conductual, por ejemplo, la práctica como proceso de aprendizaje, los hábitos disfuncionales o su metodología fundamentada en el método científico.
Por la otra parte, la psicología cognitiva, iniciada por Beck, parte de darle una relevancia a la razón frente a la emoción y a los procesos “irracionales” de pensamiento. Basada en el modelo ABC, los pensamientos tienen efectos adversos sobre las emociones y en la conducta, por lo que su reestructuración puede mejorar el estado de la persona.
La subjetividad de lo que pensamos condiciona nuestras reacciones emocionales y conductuales. Sostiene la visión de la persona como un científico guiado por el terapeuta hacia una meta concreta. Los pensamientos surgen del aprendizaje y de las experiencias y, por ello, se pueden cambiar por otros más adaptativos, funcionales o directamente desaprenderlos.
Ventajas de la Terapia Cognitivo Conductual
A continuación, exponemos las principales ventajas de la TCC, tanto en su conjunto, como en comparación con otras corrientes de terapias psicológicas.
1. Características únicas
Las características propias de este tipo de terapia y en concreto los modelos en que está basada, le dan una ventaja frente a otras terapias, pues tiene una estructura muy sistematizada de actuación comenzando con un análisis funcional de la conducta, donde el terapeuta observa cuáles son las condiciones/factores del origen y mantenimiento de la relación entre pensamientos irracionales y las conductas no adaptativas.
Se implica en la descripción, explicación y predicción del cambio, dando origen a metas concretas y ofreciendo un repertorio de técnicas (véase las 11 técnicas cognitivo-conductuales más usadas) que ayudan a reestructurar los esquemas mentales y a buscar soluciones a problemas, haciéndola una terapia práctica y direccionada.
Es la psicoterapia más estructurada, orientada a “atacar” al síntoma de manera más directa, delimitando un tiempo o un número de sesiones de tratamiento (puede variar dependiendo de la gravedad), mediante la modificación de las cogniciones distorsionadas, sujetas a la comprobación empírica de hipótesis (D.A Clark, 1995).
En el proceso de evaluación y recaudación de información se observa el pasado para dar sentido al origen del pensamiento desadaptativo, pero no se enfoca el tratamiento en ese momento sino en las dificultades de hoy y en los factores que lo mantienen.
2. Evidencia Científica
Otra característica fundamental, es el modelo que más se basa en la elección de objetivos o variables medibles por medio de criterios empíricos, usando diseños de investigación entre los cuáles se incluyen estudios análogos, ensayos clínicos, estudios de casos… Unidos a los avances en neurociencias como puede ser la Neurología o la Neuropsicología.
Sin embargo, no significa que asegure el éxito, pero lo hace más probable ya que el procedimiento está validado científicamente. Se valida así su eficacia en base a que la mejora significativa del paciente es causada por este tratamiento y no por otras variables, como el efecto placebo.
3. La TCC es la terapia más eficaz para la mayoría de trastornos
Actualmente, por el contexto histórico en el que vivimos, donde todo va tan acelerado, el estrés, la competitividad, la presión que ejerce la sociedad en nuestro estilo de vida, los problemas de depresión y ansiedad suelen ser los más comunes y recurrentes en los motivos de consulta.
La TCC demuestra su eficacia frente a los tratamientos farmacológicos en este tipo de sintomatología, como por ejemplo frente a los antidepresivos pues propicia una mejor relación coste/efectividad, evitando efectos secundarios, y reduciendo las visitas al médico aumentando el bienestar de la persona. (Hollinghurst, Kessler, Peters, & Gunnell, 2005).
4. Tratamientos de Primera Elección para la mayoría de trastornos
Es el tratamiento de primera elección para un gran número de trastornos mentales no psicóticos, sobre todo los referentes a los del estado de ánimo, en la depresión, la ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos de alimentación, trastornos somáticos, trastorno de pánico, problemas conductuales en niños, fobia social, fobia específica o trastornos del sueño.
Ofreciendo eficacia a corto y largo plazo, junto con reducción de recaídas o recurrencias comparándolos con el placebo farmacológico o psicológico. Ofrece fácil acceso y menor índice de abandono que otras terapias. No supone riesgos definidos o contraindicaciones como los tratamientos farmacológicos o neuroquirúrgicos.
Las técnicas que se usan suelen ser muy prácticas y guiadas por el terapeuta, siendo más sencillas y accesibles a la hora de comprender para mayor número de población. Se entrenan en terapia donde el psicólogo ofrece una psicoeducación a partir de la cual comienza a instruir en técnicas (desensibilización, inoculación de estrés) y habilidades (resolución de problemas, relajación) que a base de práctica el paciente podrá ir usando y perfeccionando en situaciones fuera de consulta en su día a día.
La duración del tratamiento total es más corta frente a otras corrientes, pues los ejercicios o técnicas que se practican en terapia unido a la dedicación del paciente favorecen llegar a los objetivos preestablecidos más rápidamente.
5. Terapia activa y directiva
El estilo del terapeuta es activo y más directivo, el diálogo con el paciente está direccionado a objetivos prácticos. El trabajo se orienta a la enseñanza de ejercicios y habilidades, que propicien aliviar el sufrimiento.
Es una terapia con alta “aceptabilidad” entre los pacientes/clientes ya que se encuentra más afianzado en la sanidad pública, el precio total de la terapia en consulta privada suele ser más económico que otras terapias, apoyado porque el total de sesiones es menor, permitiendo llegar a mayor población como son las personas con menos recursos o con menos tiempo para dedicar a la terapia.
6. Los pacientes que más se benefician
Funciona mejor para personas que necesitan una guía y un programa de trabajo estructurados, de mente más racional, en base a tareas, registros… propiciando una sistematización del trabajo a realizar por el paciente. Beneficia a las personas con menos capacidad de introyección, imaginación o uso de lenguaje simbólico.
7. Facilidad de recibir formación Cognitivo Conductual
La formación en Terapia Cognitivo Conductual, centrándonos en la situación de España, es más accesible que otras corrientes, por el hecho de que se encuentra más dentro del ámbito de la enseñanza universitaria.
El programa de estudios del grado de Psicología, está centrado en esta corriente encontrando un contenido más amplio. Este enfoque está presente en la enseñanza, profesorado y asignaturas, pasando a un segundo plano otras corrientes, como pueden ser la humanista o la sistémica. Por lo tanto, se tiene mayor accesibilidad y mejor formación base al salir de la facultad que cualquier otra terapia.
Desventajas de la Terapia Cognitivo Conductual
Por otro lado, encontramos una serie de desventajas que, si bien no tienen por qué aparecer siempre, son rasgos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir esta corriente de psicoterapia, ya sea como paciente o como psicólogo.
1. Deja de lado otros aspectos del ser humano
Su propio modelo le da ventajas a la vez que lo limita. Otro tipo de corrientes como las de tipo humanista se enfocan en un trabajo más centrado en la experiencia de las emociones y no tanto en la relación pensamiento-conducta.
Son más vivenciales y existenciales y se valora el estado subjetivo. Centrarse en la cognición y en su modificación construye una estructura de trabajo que puede dejar de lado esa parte existencial, espiritual o del inconsciente de la persona.
2. Demasiada atención en el pensamiento consciente
El paciente/cliente puede sentirse mejor sin necesidad de abordar el pensamiento directamente, enfocándolo no como un intento de “atacar” o modificar el síntoma, sino de alejarse y observarlo con perspectiva, conectando y explorando con las emociones que se mueven dentro, como hace el Mindfulness.
La TCC no enfoca su trabajo en lo intuitivo, el inconsciente o en el pasado, que en ocasiones pueden ser el origen de los síntomas y es importante tener a mano otras técnicas para trabajarlo.
3. El estilo directivo del terapeuta
El estilo del terapeuta más directivo (no quiere decir que sea inflexible pues se adapta a la situación de cada persona pero sí tiene establecido un trabajo más sistemático) choca con otros estilos donde el terapeuta actúa acompañando a la persona en su proceso de autoexploración y crecimiento personal, sin necesidad de dar directrices o especificar objetivos concretos, “jugando” más con técnicas proyectivas como en terapias psicodinámicas o con ejercicios más vivenciales, donde se busca la exploración y la experiencia antes que alcanzar metas.
4. ¿Eficacia para todos?
Es cierto que suele ser la primera elección de tratamiento en diversos trastornos mentales, pero no en todos. Para ciertos trastornos como el Trastorno Límite de la Personalidad se recomienda la Terapia Dialéctico Comportamental, terapia de tercera generación nacida de la TCC pero evolucionada y formada por distintas aportaciones como el Mindfulness, la validación y aceptación y la dialéctica.
Para el Trastorno de Estrés Post-Traumático se considera y se va consolidando cada vez más el EMDR, como tratamiento para la reestructuración y desensibilización de los traumas, que, pese a ser técnicas procedentes de la TCC, se han ido incorporando nuevos conceptos como la estimulación bilateral y las redes de memoria, haciéndola más completa e indicada para tratar estos casos.
La Terapia de Aceptación y Compromiso, de tercera generación, está mostrando niveles de eficacia muy altos para tratar TOC, dolor crónico, afrontamiento de duelo complicado, adicciones y psicosis.
En el trabajo con Trastornos Psicóticos, sí que existen evidencias de la eficacia de algunas técnicas de TCC, sobre todo en el entrenamiento de habilidades sociales o afrontamiento del estrés, pero por ella misma no abarca todo el espectro del trastorno, y por eso se apoya en intervenciones psicoeducativas familiares, el tratamiento de neurolépticos, entrenamiento neurocognitivo y la terapia de Aceptación y Compromiso. (Ruiz, 2012). American Psychological Association.
Este tipo de terapia reformula conceptos de la TCC y se aproxima en otros a terapias más de corriente existencial como Gestalt, aunque a diferencia de esta su proceso está relacionado con la evidencia y la investigación.
Otro ejemplo es la Terapia Sistémica Breve Centrada en Soluciones, tratamiento de corte sistémico que ofrece una gran eficacia a la hora de tratar con personas que no tienen un ritmo acelerado y enfocándose en cambiar un síntoma, modificando pequeños detalles en los subsistemas que con el tiempo llegarán a repercutir en el sistema principal.
En resumen, para una misma situación o problema, puede resultarle más eficaz a una persona:
- Una Terapia Gestalt donde se usen técnicas como la silla vacía o el psicodrama que un entrenamiento en inoculación de estrés.
- Una Terapia sistémica para un problema de pareja o familiar y tratarlo como un conjunto que se relaciona en vez de reestructurar sus pensamientos a nivel individual.
- una persona que sienta que necesita explorar su pasado o su mundo inconsciente puede beneficiarle un psicólogo psicodinámico y obtener una terapia más larga y menos dirigida.
5. ¿Eclipsa otras formaciones?
Como se ha dicho anteriormente la predominancia de la TCC en el sistema de enseñanza de las facultades de Psicología en España consigue que no se dé una oportunidad para dar a conocer otro tipo de terapias, quedando las demás en un segundo plano.
Por lo tanto, para aprender y conocer otras corrientes, poniendo un ejemplo la Gestalt, se necesita acudir a centros privados para tener un primer acercamiento, siendo más caro el precio de su formación. Esto limita el acceso al conocimiento y la apertura a otras terapias u otras herramientas que pueden resultarte útiles y hacerte ser un psicólogo con más recursos.
Si esto se cambiase, no solo habría desaparecido una desventaja de la Terapia Cognitivo Conductual, sino que se habría reconvertido en una ventaja, dada la riqueza de herramientas que adquiriría esta corriente.
6. Personas que se pueden identificar más con otras corrientes
Una ventaja de la Terapia Cognitivo Conductual es que ofrece mucha accesibilidad y práctica a la persona que pasa por dicha terapia, pero sin embargo hay personas que no solo buscan modificar ese síntoma que le produce sufrimiento, sino trabajarse, revisarse de manera más profunda y mantenerse en terapia más tiempo con el objetivo de hacer un crecimiento personal.
También una desventaja de la Terapia Cognitivo Conductual es que no suele hacer uso del lenguaje simbólico, de la metáfora como figura para entender el mundo, pues al igual que hay personas que no tienen esa capacidad de introyección o abstracción, hay personas cuyo mundo interior es complejo y el uso de herramientas como los cuentos, la meditación guiada, los juegos de roles o las actividades expresivas, hacen que puedan ahondar más en ese mundo interior.
Resumen sobre el uso de la TCC
Después de analizar las virtudes y limitaciones de la TCC, se puede considerar que es una terapia con mucho potencial, prioritaria a nivel de investigación y que lleva aportando mucho valor a la psicología actual y a su desarrollo. Por ello es muy importante conocerla, aprenderla e investigarla, al igual que cuestionarla y mejorarla.
Solo así podremos evolucionar la psicología como ciencia y como herramienta para el bienestar de las personas. Eso sí, conocer más corrientes, más teorías, más técnicas, no solo te abre nuevas perspectivas y métodos de trabajo, sino que te hace mejor psicólogo/a y profesional.
Como psicólogo/as tenemos el deber de ir renovándonos constantemente, actualizándonos pues la ciencia avanza y la sociedad también, y con ello nuevas formas de entender el malestar y afrontarlo.
Cuantas más herramientas tengas a tu alcance mejor podrás tratar un paciente. Los modelos de tercera generación se basan en conceptos de corrientes clásicas con otras más novedosas, formando modelos más integrativos, que aportan como mínimo esa visión de juntar aspectos positivos de diferentes corrientes.
Además de ello, la terapia de cada psicólogo/a va a ser personalizada pese al modelo que escoja, siempre irá personalizada en base al paciente, y a los conocimientos que el psicólogo vaya aprendiendo y aplicando en consulta.
Rescato la reflexión de Jorge Fresco, creador de Psiky:
“La realidad es que, a pesar de lo que digan, no existe una técnica mejor que otra, sino pacientes con problemas, necesidades o personalidades diferentes y créeme que te resultará mucho más útil adecuar las técnicas de terapia a tus pacientes que adecuar a los pacientes a tus herramientas.
Si tienes una mesa negra y todo el resto de la decoración de tu casa en blanco y quieres hacer que combinen, ¿cambiarías el color de la mesa o el de toda la casa? Pues eso”.
Referencias bibliográficas:
Galán, A. (2018). Papeles del Psicólogo / Psychologist Papers,. Vol. 39(1), pp. 13-21.
Caro, I. (2011). Hacia una práctica eficaz de las psicoterapias cognitivas. Modelos y técnicas principales. Desclée de Brouwer, D.L.
Luciano, M.C. y Valdivia, M.S. (2006). La terapia de aceptación y compromiso (ACT). Fundamentos, características y evidencia. Papeles del Psicólogo, Vol 27, 79-91
Fullana, M. A., Fernández, L., Bulbena, A., y Toro, J. (2012). Eficacia de la terapia cognitivo-conductual para los trastornos mentales. Medicina Clínica, Vol. 138, 215-219
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Podrías recomendar un centro en Barcelona con TCC? GRACIAS
¡Hola Carmen! Buenas. Encantado de saludarte.
Siento decirte que no conocemos ningún centro con esas características tan concretas en Barcelona. Te aconsejo que busques en Google, «psicólogos en Barcelona» y seguramente podrás encontrar un amplio elenco de profesionales que cumplan con esas características.
Espero haberte ayudado.
Saludos y feliz día :).
Lo que a los pacientes nos interesa es, sobre todo, la psicoterapia basada en la evidencia, es decir, terapias que realmente demuestren su eficacia en estudios serios y controlados, como la cognitivo conductual, no un totum revolutum de cientos de autodenominadas terapias, corrientes y enfoques donde todo, solo porque suena bien, valga lo mismo. El psicoanálisis, por ejemplo, tiene mucho más de pseudociencia que de ciencia, y es triste que se siga aplicando de forma masiva sin que los pacientes lo sepan. Tanto si una terapia es antigua como novedosa, que pase la criba de la demostración y la contrastación empírica, como todo en ciencia, y que no se siga aplicando si no cumple esas condiciones. Es lo mejor y más sensato tanto para pacientes como para terapeutas.
¡Hola Juan! Buenas. Encantado de saludarte. Gracias por tu comentario y gracias por compartir tu punto de vista en esta página. Todas las aportaciones bien argumentadas (como es la tuya) siempre son bien recibidas.
Un saludo y feliz día :).
Hola Jorge, saludos a ti también, que después de escribir mi mensaje me di cuenta que resultó un tanto frío sin saludar ni nada. 🙂 Decirte que mi sobrina está estudiando psicología en Salamanca y acaba de empezar el último año de carrera, por lo que es un tema que también me toca de cerca, en realidad a todos nos afecta, porque todos somos seres bio-psico-sociales, a veces nos enfrentamos a situaciones difíciles y nos podemos ver en la situación de necesitar ayuda. Gracias por contestar.
Sin problema, Juan. Muchas gracias de nuevo por compartir tus impresiones y por supuesto, cualquier pregunta, aquí estaré para intentar ayudarte, a ti o a tu sobrina.
Saludos y feliz día :).
Hola, señor Juan. Me remito a su lamentable frase: «El psicoanálisis, por ejemplo, tiene mucho más de pseudociencia que de ciencia, y es triste que se siga aplicando de forma masiva sin que los pacientes lo sepan». ¿Desde qué lugar se para USTED para parlotear semejante barrunte? ¿Estudió o al menos leyó USTED a Sigmund Freud? ¿Hizo alguna vez USTED Psicoanálisis? ¿O-lo más probable-toca de oído? Provengo de las Cs. Sociales y dentro de mi formación académica en dos carreras y cuatro años de Medicina, estuvo la asignatura Psicología y otras relacionadas con la misma. Pero no sólo eso. En mi experiencia personal, fue el Psicoanálisis-mal que le pese a USTED- quien me ayudó a cambiar muchos aspectos de mi vida. Y fue también a través del mismo y mi protagonismo con sus herramientas, que pude dilucidar aspectos que durante muchos años me generaban ANSIEDAD y angustia. Lo que ocurre, Juan, es que USTED es el prototipo de este neoliberalismo-tan enraizado en su país-que exige el «lo quiero ahora, lo quiero ya». Bien rapidito, sin «volteretas», para seguir adelante, con un par de anteojeras equinas y no apartarse del engranaje robotizado que DEBE continuar sí o sí, burda copia del mercantilismo yanki. El aspecto humano, la situación social, la falta de trabajo, vivienda, salud (¡¡de eso se trata!!), las injusticias que llevan a lxs individuxs a sumirse en angustia, depresión, tristeza, desgano ¿qué importan? ¡A la carga, que hay que producir, que hay que dejar contento al patroncito jeje! ¡Y vamos ya, que a donde va Vicente va la gente juas!
«Que pase la criba de la demostración y la contrastación empírica, como todo en ciencia, y que no se siga aplicando si no cumple esas condiciones». ¿Leyó, oteó, fisgoneó, husmeó «algo» acerca de la glándula pineal? Apuesto doble que NO. Sin embargo, esa pequeña glándula endócrina de apenas 8mm, tiene mucho que ver con las emociones y los estados anímicos. Aún así, NADA se puede aseverar acerca del por qué o en qué lugar están esas emociones, la mente. Esa que USTED, neófito Juan, niega con sus banales anteojeras conductistas. ¿Sabe USTED qué forma tiene la mente, cuánto pesa, qué color tiene, dónde se asienta en el SNC? NADIE lo sabe. Pero ESTÁ, EXISTE. Que su pensamiento (¡y encima tengo que decirle que piensa!) lineal, protozoárico lo niegue o algo parecido…¿a quién le puede importar? Sólo a USTED, pobre infeliz. ¿Y el contexto social? Bien, gracias.
Volviendo al punto anterior, mucho se ha estudiado sobre el particular y es innegable que el entorno social, valga la redundancia, tiene mucho que ver en las emociones que se generan en la mente de una persona. Una misma situación será procesada en forma completamente diferente por dos individuos. Porque cada uno tiene su propia historia. Y eso, señor Juan, tiene que ver CON EL PASADO. Ese que USTED niega-¿será porque no se anima a siquiera «darse una vueltita por él»?- y que el Psicoanálisis aborda, desmenuza y da la posibilidad de relacionarlo con el PRESENTE, única forma de procesarlo y cerrar situaciones muy a menudo traumáticas o dolorosas.
Siga USTED con su prosaico y pueril desgrane. Acomode rápido «su conductismo» con sus ejercicios. No sea cosa que SU patrón se enoje y pase a engrosar la larga cola de desahuciados y «parados» que caracterizan a su país, que, se huele NO le hace mella. Justamente lo que en MI país aborrecemos.
Para finalizar: no olvide hacerle propaganada de TCC a los miles de desesperados que llegan a Melilla. Ellos también son «seres bio-psico-sociales». Aunque USTED, contradiciéndose, ni repara en el último término.
Saludos cordiales